En general, usted puede continuar la lactancia sin problemas. Sólo se recomienda renunciar a la lactancia materna en 3 casos muy concretos:

• si hay grietas sangrantes en el pezón 
• si la madre sufre una infección de Chagas aguda por tomar una bebida contaminada con chinches en América Latina
• si la madre sufre una infección de Chagas crónica que se ha reactivado por una bajada de las defensas

En esos tres supuestos, una alternativa puede ser utilizar la propia leche materna pero tras tratamiento de calor (baño maría o microondas).

Debe comunicarlo cuanto antes a su médico. Él le indicará lo que debe hacer. Es muy posible que deje el tratamiento y lo retome luego de concluir con la etapa de lactancia.

Hay un riesgo muy bajo de transmisión de la enfermedad de Chagas durante el embarazo y el parto. Ese riesgo es menor si la madre ya ha completado el tratamiento. Pero como no se puede asegurar al 100% que no haya riesgo, hay que hacerle pruebas al bebé cuando nazca y a todos sus hijos si usted tiene Chagas y ellos nunca se han hecho la prueba.

Si usted ha nacido en América Latina y está embarazada, es importante hacerse la prueba del Chagas para saber si puede transmitirlo a su bebé y en ese caso curarlo al nacer.

Si usted o su madre ha vivido en casas de adobe, si ha recibido transfusión de sangre hace años, si tiene familiares con enfermedad de Chagas, es importante que se haga la prueba.  aunque se encuentre bien porque si tiene la enfermedad es mejor saberlo a tiempo para seguir controles periódicos y valorar el tratamiento.